Su voz cálida nos contesta la llamada. Muy enérgica y animada, Mirza Vega nos hace un recorrido de su vida en el campo y el significado de su huerta. Su andar en el Consejo Para el Desarrollo Integral de la Mujer Campesina (CODIMCA), inició desde pequeña, pero fue por el 2002 que se hizo socia al grupo “Mujeres de Fe”, y actualmente es parte de la coordinación nacional.
MIrza Vega
El barrio la Encantadora en el departamento de Santa Bárbara, su hogar. Este ha visto su caminar desde hace quince años. El clima cálido nunca deja de asomarse en las siembras de Mirza.
Para ella, el día comienza a las cinco de la mañana. Desde ese momento, hasta las diez de la mañana se dedica a su huerta y luego regresa por la tarde para seguir laborando. En ella no solo siembra alimentos, también deja su amor y su pasión por la naturaleza. En la huerta de Mirza, se cosecha tomate grande, pequeño, papaya, ayote, maíz, yuca, marañón, espinaca, mostaza, limón, chile dulce y picante. Los alimentos son para consumo familiar, ya que no cuentan con un terreno grande para producir mayores cantidades.
Su madre sembró y regó con enseñanzas el amor por la huerta. De pequeña se dedicó al cultivo. “Desde niña siempre he cosechado con mi mamá”, comenta. Aunque no recuerda con precisión la fecha que sus pasos se encontraron con la siembra, si rememora que sus primeras cosechas fueron de yuca.
Pese a la crisis sanitaria que sacude al país y al mundo, tener su huerta ha sido de gran ayuda, porque les permite ahorrar los recursos que antes se invertían en los mercados locales, pero el mismo encierro les imposibilita realizar otras actividades fuera de casa.
Para Mirza son múltiples los retos a los que se enfrenta para la siembra, ya que no siempre se puede cosechar los alimentos. “Es un reto para una sembrar la semilla y no saber si se podrá cosechar, pero una lo hace con fe”, dice Mirza. Sumado a ello, las plagas que afectan al cultivo, las tormentas y todo el proceso que requiere la siembra más aun con las semillas criollas.
Al consultarle sobre el significado de la huerta, su corazón se alegra, el timbre de su voz revela la felicidad que siente por tener su espacio de siembra. La huerta es su amor, de pasión, donde puede entregarse con dedicación y esmero. ” Para mí significa el amor a la vida, la pasión, el dedicarme con esmero. Me apasiona mucho hacerlo. Me encanta bastante, lo disfruto mucho, más aun cuando lo hago en grupo” recalca con una voz que retumba de orgullo y rebeldía.